Elena estaba totalmente desconcertada, la última noche que vio a Juanjo este estuvo toda la noche pegada a ella, pero desde ese día lo noto algo distante, ella no sabía que hacer, le apetecía estar cerca de él a cada instante, pero se conformaba con poder hablar, pero hacía dos días que no sabía nada de él, es como si la tierra se lo fuese tragado.
Mientras tanto en Navalcarnero, Juanjo que decidió irse unos días para estar lejos de todo, necesitaba un poco de calor familiar, y hacía tiempo que no visitaba su pueblo, decidió que irse con su familia una semana le vendría bastante bien, pero no tuvo tiempo para despedirse de sus amigos, ni siquiera tuvo tiempo de decirle a Elena de su marcha, pero lo malo no era el no haber podido despedirse pronto se volverían a ver, el problema estaba en que quizás Elena pensara que se había aburrido de hablar con él, justo antes de irse a su pueblo se había quedado sin megas, y hasta dentro de dos días más no podría hablar con Elena y explicarle de su insistencia en estos últimos cuatro días.
-Buenos días pequeña, ¿dormiste bien?, ¿que quieres para desayunar?-
-Buenos días, no me apetece nada-
-Daniela, que te ocurre, llevas unos días que apenas comes y en tu estado no es bueno eso-
- no me pasa nada Edu, solo que no me apetece desayunar-
-como quieras, no voy a discutir contigo-
-gracias....-
Desde que Daniela se fue a vivir con Edu no han echo mas que discutir, ella está bastante alterada por la situación que tiene con sus padres y aunque Edu pone todo de su parte para que se encuentre bien, a ella todo le sienta mal.
-¿Hugo, por qué no la llamas?, intenta hablar con ella-
-Te he dicho que no, creo que deje las cosas bastante claras-
-¿A que llamas tu dejar las cosas claras?, ¿a no volver a hablar con tu hija? Hugo, por dios solo tiene diecisiete años!!-
-Para quedarse embarazada parece que no le importó tener solo diecisiete años....-
-Parece que se te olvidó cuantos años tenía yo cuando me quede embarazada de los niños...- dijo entristecida Ángela seguido de un largo suspiro.
-Es diferente...- vacilo Hugo
-¿Por qué Hugo? ¿por qué es diferente?-
-Tu no tenias nada que perder, eran otros tiempos, ella a perdido todo, sus estudios, su juventud...-
-No Hugo te estas equivocando, es difícil ser joven y ser madre pero no ha perdido nada, yo a su edad los tuve a ellos, y creeme que no me arrepiento, estoy muy pero que muy orgullosa de cada uno de ellos, Javi es un chico estudioso, trabajador, con cabeza, Daniela es una buena chica, sensible y con mucho coraje y Aroa, Aroa es todo corazón, tiene su carácter, pero sabe muy bien lo que quiere en su vida, es estudiosa, Hugo he sido madre de mellizos con 17 años no bastante con eso me volví a quedar embarazada a los dieciocho y no me arrepiento, Daniela solo a perdido una cosa y es a su padre.- Una vez dicho esto Ángela salio de la casa en busca de su hija, ya era hora de que hablaran, hasta ahora solo la había acompañado al medico, y poco más, pero no se conformaba con eso, quería verla, saber como estaba, quería que volviera a casa, ir de compras juntas como antes, necesitaba recuperar a su pequeña.
